La Cueva del Guácharo se encuentra ubicada entre los estados Monagas y Sucre, a 4 Km. del pueblo de Caripe. Se puede llegar a este parque por carretera, siguiendo la vía de Caripe, desde Maturín, Cumaná o Carúpano.
La Cueva del Guácharo representa la mayor caverna del país, con una superficie de 15.500 hectáreas. Fue el primer Monumento Natural decretado en Venezuela en 1947 bajo el nombre del científico alemán Alejandro Von Humboldt, quien exploro la cueva en 1799 por motivaciones científicas y quien en 1816 dio a conocer la más relevante de las 1.500 cuevas inventariadas en nuestro país. Posteriormente, en 1975 fue decretada Parque Nacional cuando se amplió el área de protección con el fin de preservar su ecosistema, garantizando así los procesos biológicos de la caverna.
Este fantástico monumento natural de 10.2 kilómetros de largo es considerado una de las formaciones cavernarias más interesantes del continente. Durante todo el día, ofrece a sus visitantes un recorrido de deslumbrante belleza por sus extrañas formaciones en las paredes de la cueva y el griterío de las aves (Guácharos) que allí habitan.
Justamente la salida en bandadas de estas aves Guácharos (Steatornis caripensis) en horas de la tarde representa uno de los espectáculos más importantes a observar en esta cueva. Durante el crepúsculo, estas aves que viven en la oscuridad salen en busca de alimentos como frutas y semillas de algunas especies de palmas y otros árboles. Su intolerancia a la luz explica el que estas aves frugívoras hayan elegido habitar en la oscuridad. Para volar en la cueva, emiten durante sus vuelos unos gritos agudos con una frecuencia de entre seis y nueve mil ciclos por segundo que les sirven de sonar. Su habitad se concentra en el Salón Humboldt, donde pasan el día digiriendo el alimento recolectado durante la noche.
La Cueva del Guácharo posee una entrada de 23 metros de alto y 28 de ancho, por donde la mayoría de los turistas que la visitan se atreven a adentrarse sólo hasta los primeros 1.500 metros, atravesando el Salón Humboldt y la Galería del Silencio (con formaciones bautizadas como el Cardón, la Virgen del Carmen, el Ángel de la Guarda, el Alcatraz en Picada) hasta llegar al Salón Sublime, en donde se pueden apreciar las estalactitas y estalagmitas formadas por la acción constante del agua sobre la roca. Para realizar una exploración más profunda de la cueva que abarque los 7.513 metros de largo posterior al primer tramo, se necesita una autorización especial que hay que tramitar y obtener de parte de las autoridades de este Parque Nacional.
La Cueva del Guácharo representa la mayor caverna del país, con una superficie de 15.500 hectáreas. Fue el primer Monumento Natural decretado en Venezuela en 1947 bajo el nombre del científico alemán Alejandro Von Humboldt, quien exploro la cueva en 1799 por motivaciones científicas y quien en 1816 dio a conocer la más relevante de las 1.500 cuevas inventariadas en nuestro país. Posteriormente, en 1975 fue decretada Parque Nacional cuando se amplió el área de protección con el fin de preservar su ecosistema, garantizando así los procesos biológicos de la caverna.
Este fantástico monumento natural de 10.2 kilómetros de largo es considerado una de las formaciones cavernarias más interesantes del continente. Durante todo el día, ofrece a sus visitantes un recorrido de deslumbrante belleza por sus extrañas formaciones en las paredes de la cueva y el griterío de las aves (Guácharos) que allí habitan.
Justamente la salida en bandadas de estas aves Guácharos (Steatornis caripensis) en horas de la tarde representa uno de los espectáculos más importantes a observar en esta cueva. Durante el crepúsculo, estas aves que viven en la oscuridad salen en busca de alimentos como frutas y semillas de algunas especies de palmas y otros árboles. Su intolerancia a la luz explica el que estas aves frugívoras hayan elegido habitar en la oscuridad. Para volar en la cueva, emiten durante sus vuelos unos gritos agudos con una frecuencia de entre seis y nueve mil ciclos por segundo que les sirven de sonar. Su habitad se concentra en el Salón Humboldt, donde pasan el día digiriendo el alimento recolectado durante la noche.
La Cueva del Guácharo posee una entrada de 23 metros de alto y 28 de ancho, por donde la mayoría de los turistas que la visitan se atreven a adentrarse sólo hasta los primeros 1.500 metros, atravesando el Salón Humboldt y la Galería del Silencio (con formaciones bautizadas como el Cardón, la Virgen del Carmen, el Ángel de la Guarda, el Alcatraz en Picada) hasta llegar al Salón Sublime, en donde se pueden apreciar las estalactitas y estalagmitas formadas por la acción constante del agua sobre la roca. Para realizar una exploración más profunda de la cueva que abarque los 7.513 metros de largo posterior al primer tramo, se necesita una autorización especial que hay que tramitar y obtener de parte de las autoridades de este Parque Nacional.
No hay comentarios:
Publicar un comentario